Managua, 2 de octubre de 2001.- El Ingeniero Leonardo Somarriba, Director por Nicaragua del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entregó hoy al Ministro Agropecuario y Forestal (MAG/FOR) de la Rep=FAblica de Nicaragua, Ingeniero Genaro Muñíz, la suma de US$150 miles de US dólares, en concepto de cooperación financiera no reembolsable.
El aporte se destinará para ejecutar el proyecto "Plan de Frijol para la Siembra de Apante" del ciclo agrícola 2001/2002 y con ello contribuir a la producción de alimentos básicos en las comunidades afectadas por el fenómeno de la sequía.
Este apoyo financiero forma parte de una cooperación global para Centroamérica por US$ 750 miles de US Dólares aprobado por el Directorio del BCIE en agosto del presente año para apoyar a los cinco países fundadores del Banco, otorgándole US$ 150 miles de US Dólares a cada uno de los cinco países centroamericanos, para ayudar a contrarrestar los problemas alimentarios y de ruptura del ciclo productivo provocados por la severa sequía que afecta a la región.
Los recursos otorgados a Nicaragua serán canalizados a través del Ministerio Agropecuario y Forestal (MAG/FOR), para la adquisición de semilla de frijol para la siembra de postrera y apante en las comunidades afectadas de las regiones Norte, Central y Atlántico, principalmente en los departamentos de Chontales, Matagalpa y Jinotega, con los que se suministrarán 2,400 quintales de semilla de frijol para sembrar 3,000 manzanas, beneficiando a un total de 4,800 familias productoras. Este suministro de semilla está dirigido a los productores que están bajo la línea de pobreza y permitirá cubrir el déficit de producción de las zonas afectadas por la sequía durante la época de primera del presente ciclo agrícola.
Por otra parte, el BCIE se encuentra preparando una propuesta para la puesta en operación de un Programa Regional para la Modernización de los Agronegocios en Centroamérica, en coordinación con los Ministros de Agricultura de la región. Este Programa propiciará la generación de empleo, el aumento de ingresos, la reducción de la vulnerabilidad de las actividades productivas y sobre todo la modernización y transformación productiva de este sector productivo, que coadyuven hacerle frente a los fenómenos meteorológicos que frecuentemente afectan a Centroamérica.